Desde sus orígenes el universo literario ha sido cada vez más amplio y diverso; en la actualidad podemos decir que es simplemente inconmensurable. Con el fin de tener una mejor comprensión del infinito panorama de los textos literarios escritos a lo largo de la historia, el ser humano los ha organizado según su forma y contenido. A esta clasificación se le conoce como “géneros literarios”. Cada uno de ellos se define por un conjunto de rasgos característicos. Los géneros son formas literarias cuya fuerza expresiva está ligada a un contexto y un propósito comunicativo con intenciones estéticas particulares.
Por convención, los géneros literarios se han clasificado en tres principales: épico-narrativo, lírico y dramático (teatro). Cada uno de ellos se divide a su vez en subgéneros literarios específicos. En la literatura, a lo largo del tiempo ocurren cambios e innovaciones en las estructuras de los géneros, lo que da lugar a nuevos subgéneros que se relacionan entre sí,pues poseen tanto características en común como diferencias.
Un ejemplo de ello es lo siguiente:
En la Antigüedad se contaban, de forma oral, la grandiosidad y las hazañas de los héroes, la explicación del mundo, el destino de seres y de pueblos, etcétera. Surge entonces la literatura épica, en la cual un narrador es quien cuenta y describe algo que acontece, de manera independiente a él, aun cuando pueda participar de los acontecimientos como testigo o protagonista. En la épica, el narrador se dirige a otro para contarle algo que sucede. Como un recurso memorístico para poder contar largas historias, casi todo se producía en verso durante esa época; por lo tanto, la forma no era lo que diferenciaba a un texto lírico de otro narrativo, sino su contenido.A través de los años, la forma de narrar fue cambiando junto con las historias que se plasmaban en la literatura. Surgieron otros géneros, a partir de las necesidades de expresión de cada sociedad. El escritor ya no es el mismo de antaño, ahora busca contar desde nuevas perspectivas. El verso deja de ser utilizado para narrar y se privilegia el uso de la prosa; entonces, nace la narrativa. En ella, a diferencia de la épica, se relatan acciones, situaciones y conflictos con una mayor perspectiva temporal y espacial.
Dinámica de los géneros literarios
A continuación revisarás las características de los géneros literarios:
Género épico-narrativo
En el género épico se narran y describen hechos legendarios que sucedieron en un determinado espacio y tiempo, pero fueron engrandecidos y adornados por quienes contaban las historias, como los rapsodas, recitadores de la Grecia Antigua. Como se dijo antes, las primeras manifestaciones literarias fueron orales, es decir, se contaban de boca en boca. Con el tiempo, estas historias se escribieron y pudieron llegar hasta nuestros días. Por narrar hechos ocurridos, en la épica el autor escribe las acciones en tiempo pasado.
El género narrativo se caracteriza porque un narrador cuenta uno o varios sucesos, la narración se sitúa en un tiempo y espacio determinados, y la trama se desarrolla con las acciones de uno o más personajes.
Algunos subgéneros de este género son la leyenda, el mito, el cuento, la novela, entre otros.
Género lírico
Este género comprende la poesía en verso y la prosa poética. En este tipo de textos literarios, el poeta se expresa en un lenguaje figurado.
En el texto poético se conjugan el contenido –vivencias internas del yo lírico– y la expresión, haciendo uso de formas estéticas. Los temas son diversos y no se reducen al amor y desamor; también pueden ser sociales, religiosos, políticos, etcétera. El yo lírico manifiesta sus impresiones, que pueden ser vivencias, percepciones o sentimientos, es decir, su interioridad.
El género lírico se vale de figuras retóricas, ritmo, rima, métrica y, en general, del verso; aunque algunos poetas también escriben poemas en prosa. Una parte esencial de la poesía es su intención estética, la cual le otorga un sentido único al poema a fin de provocar múltiples emociones en el lector, que pueden ir del goce al dolor, del odio a la empatía o al amor.
En este género se distinguen subgéneros como el himno, el soneto, el epigrama, la oda, etcétera.
Género dramático (teatro)
El género dramático coincide con el narrativo en que se presenta una historia, pero los textos dramáticos no tienen narrador y son escritos para ser representados teatralmente, es decir, se escribe en diálogo para que los personajes sean quienes actúen las acciones.
El término drama designa la “acción teatral” y no el significado que se le da en el lenguaje cotidiano de “triste”, “funesto” o “desafortunado”.
Dentro de un texto dramático se encuentran las acotaciones que determinan el tiempo y espacio en que se debe desarrollar la historia. También contienen aclaraciones sobre escenografía, vestuario, movimientos o gestos de los personajes y otros elementos teatrales.
Las obras teatrales, desde la Antigüedad hasta el Renacimiento y algunas del siglo XIX, se escribieron en verso. Las obras contemporáneas optan por el uso de la prosa.
Algunos subgéneros dramáticos son la comedia, la tragedia, la farsa, el melodrama, entre otros.
Finalmente, es necesario precisar que algunos autores toman recursos de más de un género para conformar sus obras, por lo que existen textos imposibles de encasillar en un solo género; o aunque estén adscritos a uno determinado poseen, evidentemente, rasgos de otro. Si bien algunas épocas han privilegiado apegarse a las características de cada género, otras son ricas en la experimentación a partir de la mezcla y la trasgresión de rasgos genéricos.
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