El dinero es el concepto central de las reflexiones mercantilistas. Si hay una recomendación clara de la política económica, es la de acumular la mayor cantidad de metales preciosos mediante una balanza comercial positiva.

Los mercantilistas bullonistas o metalistas (españoles y portugueses; durante la primera mitad del siglo XVI) consideraban que el DINERO es sinónimo de RIQUEZA, por lo que se tenían medidas como:

  • Prohibir exportar oro y plata.
  • El cobro de sobretasa de cambio por monedas extranjeras.
  • Pagar la importación de bienes con mercancías y no con metales preciosos.   
  • Repatriar las ganancias del extranjero.

Pero ¿por qué razón para los mercantilistas el dinero es sinónimo de riqueza?

  • Porque el dinero tiene la capacidad de comprar cosas; tiene poder de compra.
  • Se desea todo el dinero (oro) posible para adquirir bienes, para satisfacer todos los deseos y necesidades… para ser felices.

El dinero o los metales preciosos poseen ventajas indudables, como su durabilidad respecto a otros bienes, por lo que los mercantilistas confundían la riqueza y el dinero como si fueran lo mismo, sin embargo, el dinero funciona como poder de compra para satisfacer las necesidades; entonces son los bienes los que constituyen la verdadera riqueza nacional.

Balanza comercial

Los primeros mercantilistas argumentaban que una balanza favorable del comercio debería obtenerse con cada nación, avanzando en el razonamiento de la acumulación de metales como fuente de riqueza. Autores mercantilistas como Montchretien mencionaban que se necesitaba el oro y la plata, de tal manera que si no se tenían, se debían conseguir del extranjero.  Las principales naciones que tenían los metales eran España y Portugal, por lo cual debían hacerse de ellos a través de sus déficits comerciales.

Fotografía de Monstera  Pexels

Por el contrario, Thomas Mun insistía en que lo realmente importante era la balanza global en relación con los flujos de metales preciosos, es decir, que no debían entrar ni salir más del saldo de la balanza comercial, cuidando que existiera un saldo favorable. El mismo autor partía de la idea de que el superávit comercial se debía invertir en la industria, para llevar al reino a un enriquecimiento general; con esta idea se aleja de la idea de riqueza que tenían los primeros mercantilistas.

La posición del pensamiento mercantilista respecto a la balanza de comercio se resume en los siguientes términos:

  1. Un país debe impulsar las exportaciones y desalentar las importaciones mediante los aranceles, cuotas, subsidios, impuestos y medidas similares a fin de lograr una balanza favorable del comercio.
  2. Debe estimularse la producción mediante la intervención gubernamental en la Economía doméstica y a través de la regulación del comercio exterior.
  3. Deben de imponerse aranceles proteccionistas a los bienes manufacturados del exterior.
  4. Además se deben estimular las importaciones de materias primas baratas que se utilizaran en la manufactura de bienes para exportar.

Actividad H5P

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