No hay una única teoría del desarrollo capaz de abarcar completamente los múltiples factores que forman al ser humano. Mientras algunas perspectivas enfatizan los elementos internos como los biológicos y psicológicos, otras se centran en los externos, como los ambientales, físicos y sociales. A pesar de esta variedad, es indiscutible que todos contribuyen significativamente al desarrollo personal y al comportamiento humano. El crecimiento físico es evidente, pero igualmente importantes son los cambios en el pensamiento, que influyen en la conducta, el aprendizaje y las interacciones sociales, aspectos todos que tienen un impacto directo en la salud y en cómo se disfruta la vida.
Atravesamos por fases de desarrollo comunes a todos, pero es la interacción de influencias biológicas, psicológicas y sociales la que nos moldea en individuos distintos, definiendo nuestras características intelectuales y emocionales únicas.
De la misma forma en que no existen dos cuerpos idénticos, tampoco encontramos dos personas con idénticas maneras de pensar, sentir o actuar. Cada ser humano es un compendio único de reacciones y respuestas ante la vida.
Factores socioculturales
El ser humano es gregario, esto implica que existen una serie de relaciones interpersonales que impactan su vida desde el nacimiento porque nace y se desarrolla en un grupo. Desde la perspectiva sociocultural, Vygotsky plantea que el desarrollo del ser humano depende también de las relaciones interpersonales y de instrumentos culturales que lo rodean; y Bronfenbrenner, en su modelo ecológico, plantea que la relación con el medio ambiente se da por niveles.
Los temas centrales de los procesos psicosociales relacionados con el desarrollo psicológico son la socialización y el apego. Ambos implican un impacto en las demás áreas del desarrollo y en consecuencia en la calidad de vida, ya que por medio de la socialización el individuo adquiere los patrones y hábitos de conducta que más tarde le ayudarán a formar su propio estilo de vida. Estos patrones de conducta determinarán la forma en que se relacionará con otras personas: primero dentro de su propia familia y después con otras personas en entornos como la escuela, el vecindario y el trabajo; aprenderá a vivir de una manera determinada y también desarrollará actitudes que le permitan enfrentar situaciones diversas, ya que en la familia se aprenden valores y normas que le permiten convivir en sociedad. Lo anterior va a incidir en su calidad de vida por el tipo de relaciones que establezca; así, mantener relaciones sanas contribuirá a su crecimiento personal, no así con relaciones de dependencia, pues limitarán su desarrollo, lo mismo que al establecer relaciones destructivas ya que su calidad de vida irá en detrimento, impidiendo que la persona enfrente con éxito situaciones problemáticas o incluso situaciones cotidianas.
La socialización
La socialización es el proceso mediante el cual los niños internalizan las creencias, valores y comportamientos del grupo social en que se desarrollan, los cuales les permitirán regular su comportamiento, adaptarse a sus ambientes sociales y actuar “apropiadamente” dentro de sus comunidades.
El proceso en el que se da la socialización comienza con los primeros contactos que tiene el bebé con su madre, padre y/o personas responsables de su crianza, es decir con su familia inmediata. A través de este proceso los niños adquieren conocimientos, costumbres, tradiciones, normas de conducta y habilidades sociales que se reflejarán en sus actitudes, patrones de comportamiento, motivaciones, aspiraciones e interacciones sociales conforme se vaya desarrollando.
Posteriormente todo esto se complementará con las demás personas e instituciones sociales con las que conviva cercanamente durante su desarrollo. Por ejemplo en la escuela, con compañeros, amigos y profesores; alguna institución religiosa a la que pertenezca, la familia extendida o personas que conformen su comunidad, etcétera.
En muchos sentidos, nuestra personalidad se forma a partir de la interacción con los otros, quienes con el paso del tiempo pueden convertirse en seres significativos en nuestra vida, pues su cercanía nos da cobijo y nos impulsa a seguir adelante ante las situaciones de pérdida y estrés, permitiéndonos disfrutar de un sinfín de vivencias.
Imagen de, AdinaVoicu, Pixabay
Después de la familia, el proceso de socialización continúa en la escuela, pues es un lugar en el que se pasa bastante tiempo y existe una convivencia con un grupo de personas con las que se comparten experiencias, emociones y sentimientos. A pesar de que el objetivo principal es el aprendizaje, se establecen relaciones fuertes entre los integrantes y surgen amistades que pueden ser pasajeras o que permanecen a lo largo del tiempo. Las relaciones de amistad enriquecen nuestra vida, pues nos permiten compartir experiencias, además de ser un soporte emocional en situaciones difíciles.
La amistad cambia de intensidad y de patrones de interacción a lo largo de la vida. Por ejemplo, los niños menores de un año, tienden a ser totalmente egocéntricos y difícilmente generan amistades. Pero llegada la edad escolar (seis a 12 años) se da una profundización de las relaciones. No sólo interesa compartir juegos, sino que surge un interés por el otro, por compartir experiencias, pensamientos y sentimientos. Por lo general, es en la etapa de la adolescencia y la etapa del adulto joven cuando se forman las amistades que perdurarán para toda la vida.
Jóvenes socializando. Imagen de Zhurilovaa, Pixabay
En general, aprendemos a comportarnos siguiendo los modelos que tenemos en casa, en la escuela y en los lugares donde nos desarrollamos. Los niños suelen imitar las conductas de los adultos, pero también se refuerzan con premios a conductas socialmente aceptadas, como saludar, contestar y agradecer; en tanto que las conductas inapropiadas son castigadas. Casi todos los seres humanos desarrollan habilidades sociales más o menos adecuadas que les permiten adaptarse al medio en el que se encuentran.
Las características del contexto y el ambiente en que se desarrollan las personas también ejercen una fuerte influencia en su desarrollo.
Realiza la siguiente lectura sobre los contextos sociales y desarrollo. Luego, realiza la actividad que se solicita.
Como has podido observar tanto el contexto sociocultural como el ambiente en que se desarrolla una persona pueden tener una fuerte influencia en su conformación como persona y en su desarrollo en general.
El contexto histórico
Algunas formas de pensar y comportamientos son aprendidos, ya sea en el seno familiar o con las personas que convivimos en la escuela o en el trabajo. Otras se ven fuertemente influenciadas por las características del ambiente en que nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida. En muchas ocasiones las características del ambiente se ven determinadas por la época o el momento histórico en que se ubican junto con las condiciones socioeconómicas, los avances científicos y tecnológicos o la situación política. Por ejemplo una crisis económica donde las personas no cuentan con los suficientes recursos para satisfacer sus necesidades básicas, países que se encuentran en guerra o con brotes de extrema violencia e inseguridad, o bien convulsionados por movimientos sociales. De la misma manera influyen los avances científicos y tecnológicos que pueden hacer diferencias importantes en los estilos de vida y el desarrollo en general. Estas condiciones que a cada persona le toca vivir y que le confieren características especiales a su época también pueden influir en diferentes áreas de su desarrollo.
Por ejemplo, actualmente se sabe que dos de los principales problemas de salud que existen en nuestra población son la obesidad y la diabetes, los cuales son de las principales causas de muerte por infartos e insuficiencia. Las estadísticas muestran que estos padecimientos son cada vez más frecuentes en adultos jóvenes y adolescentes, con un fuerte incremento hacia la población infantil. Algunas de las explicaciones a esto se relacionan con los hábitos alimenticios y con un creciente sedentarismo.
Acerca de esta información reflexiona y contesta lo que se te pide:
- Menciona al menos 3 características del modo de vida actual que contribuyen a no comer sano.
- ¿Por qué los niños y jóvenes realizan menos actividad física que en otras épocas?
- ¿Qué problemas emocionales puede tener una persona con obesidad?
- ¿De qué manera afecta al desarrollo de un niño o un adolescente padecer insuficiencia renal o diabetes?
- ¿Que afectaciones a futuro tendrán los niños y jóvenes que actualmente viven bombardeos, pérdidas y devastación debido a problemas bélicos en su país?
Como habrás podido observar, algunos aspectos presentes en esta época como la industrialización en la producción de alimentos, el acelerado modo de vida que promueve comer alimentos prefabricados o chatarra, la inseguridad que ha alejado a los niños de jugar y ejercitarse en las calles así como la creciente preferencia por pasar el tiempo en teléfonos, tablets y computadoras ha incrementado el sedentarismo en la población infantil y juvenil. Todos estos factores, característicos de nuestra época actual, afectarán el desarrollo de las personas en diferentes áreas como la física, social, emocional y psicológica.
Acontecimientos únicos en la vida personal
Además de los factores biológicos, socioculturales, ambientales y contextuales que influyen en el desarrollo, existen eventos que se presentan en cualquier momento de la vida de una persona y pueden afectar su desarrollo. Estos eventos pueden ser, por ejemplo, alguna vivencia en particular, una enfermedad, un accidente o alguna condición que lo afecte y que impacte algún área de desarrollo.
Desarrollo afectado por acontecimientos en la vida personal. Imagen de Austingmackell0 en Pixabay
Pensemos en el caso de un adolescente que nació sano, ha sido criado con sumo cuidado, atenciones y afecto. Podría decirse que tuvo una infancia feliz y normal. Es posible que este desarrollo “normal” pueda verse afectado por algún acontecimiento único en su vida, por ejemplo la muerte de alguno de sus hermanos, el divorcio de sus padres, haber sido abusado sexualmente o haber presenciado un acontecimiento que lo perturbó emocionalmente. Estos acontecimientos pueden suceder en cualquier etapa de la vida y dependiendo del nivel de impacto que tengan pueden llegar a afectar el desarrollo emocional y psicológico de una persona.
Actividad H5P
Realiza la siguiente actividad acerca de los diferentes factores que influyen en el desarrollo: