Introducción a la temática

Hablar de forma de gobierno implica conocer la manera en la que se organiza o estructura el poder dentro de los límites de un determinado Estado. Esta estructura y los mecanismos que se desarrollen a su alrededor posibilitarán la construcción de distintos tipos de instituciones para ejercer la autoridad en régimen que se establezca. Ahora bien, las formas de gobierno que se han establecido en los diversos Estados Nación a lo largo de la historia de la humanidad, en los diversos territorios, han atravesado un sinnúmero de características particulares propias de cada pueblo y cultura. En este sentido, la forma de gobierno puede apoyarse en elementos religiosos, territoriales, culturales, etcétera, de manera que se legitime el proyecto político ante quienes se desea ejercer el poder; sin embargo, pese a estas diferencias, todas ellas han compartido muchos elementos en común, de tal manera que se han generado tratados sobre política en el cual se simplifican las formas de gobierno a partir de estos elementos comunes. 

Así, a continuación, presenciarás el siguiente video que te servirá como introducción a las formas de gobierno para, posteriormente, profundizar en torno a cómo se ha reflexionado acerca de la organización de los gobiernos en distintas épocas del pensamiento filosófico devenido en la historia del ser humano.

A través de la historia de la humanidad han existido una enorme cantidad de formas de gobierno; sin embargo, las tipologías para estudiarlas son considerablemente menores.
FelixMittermeier, a través de Pixabay

Aristóteles y las formas de gobierno de La Política

Sin lugar a dudas, la teoría de las formas de gobierno que mayor impacto ha tenido durante la historia de la humanidad es la teoría expuesta por Aristóteles (384-322 a.C). La razón es sencilla: la teoría de las formas de gobierno de Aristóteles ha sido defendida y repetida durante mucho tiempo sin experimentar cambios significativos en su corpus, sumado al hecho de que en ella se encuentran una gran cantidad de conceptos fundamentales de los que los especialistas, filósofos.y politólogos, siguen echando mano para comprender la realidad política en la actualidad. Esta teoría clásica de las formas de gobierno se encuentra explicitada con soltura en la obra: La Política, en la que dos capítulos completos están concentrados en la definición y clasificación de las formas de gobierno (Bobbio; 2006: 33).

Como has visto en lecciones anteriores, el ser humano tiene una marcada dimensión política, pues ya sea naturalmente o no tenemos la tendencia a cohabitar con otras personas, es decir: a vivir en sociedad. Aunado a ello, también recordarás que Aristóteles consideraba al ser humano como un Zoón logón politikón; por lo que la vida de los individuos, necesariamente, se gestaba alrededor de una polis (ciudad) y, más aún, el ciudadano vivía para la ciudad; sin embargo, Aristóteles reconoce que no existe sólo una manera en la que los seres humanos pueden organizarse socialmente, sino que realiza un análisis de la organización y estructura de las diversas polis que le rodean para reflexionar acerca de cuál de las formas de gobierno es mejor para el desarrollo de la ciudad y, por ende, de los individuos.

Busto de Aristóteles;
 Kaio hfd, a través de Wiki Commons

Ahora bien, cuando Aristóteles aborda su teoría y tipología sobre las formas de gobierno, coloca el énfasis en dos criterios sumamente simples, pero básicos: a) el quién gobierna (entendido por el número y las características de quienes ejercen el poder) y b) la manera en la que desarrolla su gobierno, es decir, si lo hace de una forma buena o mala. En este sentido, Aristóteles organiza su tipología a partir de considerar que el gobierno puede ser ejercido por tres “grupos” diferentes de personas, las cuales pueden desempeñar su acción de modo correcto o incorrecto. 

Para que puedas conocer a profundidad estas formas de gobierno, te proponemos la realización del Ejercicio 2: Tabla sobre las formas de gobierno de Aristóteles; una vez realizada esta actividad, podrás confrontar tus respuestas con el cuadro informativo que se te mostrará. Así, en primer lugar, te invitamos a realizar el Ejercicio 2 de esta lección.

Monarquía: Según Aristóteles, es la mejor de las formas de gobierno. Se trata de un Estado gobernado por una sola persona; en esta forma de gobierno la persona que ostenta el poder debe ser buena y virtuosa, es decir, tener la capacidad de gobernar en beneficio del pueblo. Cabe acotar que Aristóteles considera que estas es la mejor de las formas de gobierno; la razón es simple: si el monarca es una persona buena y virtuosa que pretende lo mejor para su pueblo, entonces no encontrará ninguna resistencia en el poder para poder completar y consolidar su gobierno en beneficio de su pueblo.

Tiranía: La peor de las formas de gobierno. Es la forma degenerada de la monarquía. En este gobierno, se habla de un Estado cuyo poder es ostentado por una sola persona. Aclarando que en la tiranía el gobernante toma las decisiones de forma incorrecta, pues busca el propio beneficio, en vez de orientar sus acciones al bienestar común de sus habitantes. Así, en la tiranía quien ejerce el poder es un individuo corrupto y vicioso que no considera a la ciudad ni a los ciudadanos en sus decisiones. Aristóteles la considera como la peor de las formas de gobierno porque, al no tener otra persona que limite el poder del soberano, éste puede realizar cualquier acto sin temor a ser castigado o frenado en su autoridad.

Aristocracia: Se trata de una forma de gobierno en la cual el Estado es gobernado por un grupo de personas buenas y virtuosas, es decir, las mejores (aristoi); en esta forma de gobierno el poder se repartirá entre las diversas personas en el poder, por lo que pueden limitarse en sus acciones los unos a los otros; lo cual implica puntos positivos y negativos: como positivo, se puede pensar que un grupo de personas virtuosas pueden limitar las decisiones de los gobernantes malos que hayan logrado llegar al poder; sin embargo, esta persona también tendría el poder de frenar las acciones correctas de las personas virtuosas. Por esta razón, la aristocracia no es considerada como la mejor de las formas positivas de gobierno.

Oligarquía: Es la forma degenerada o corrompida de la Aristocracia; en ella, el Estado es gobernado por un grupo de personas corruptas y no virtuosas; sin embargo, así como en la aristocracia puede haber gobernantes malos que ejerzan el poder negativamente, y que pueden ser frenadas o limitadas por personas buenas o virtuosas; en la timocracia, puede haber gobernantes buenos dentro de un Estado cuyo poder político sea ejecutado por personas malas; por lo que este gobernante virtuoso podrá limitar las malas acciones de los malos gobernantes. Es por esta razón que la oligarquía no es la peor de las formas de gobierno -aunque tampoco la mejor-.

Timocracia: De entre las formas buenas de gobierno, esta es la peor. En la timocracia los diversos ciudadanos que habitan en el Estado tienen posibilidad de gobernar; sin embargo, Aristóteles considera que es la peor de los buenos gobiernos debido a que al tener muchos gobernantes hay una mayor cantidad de frenos y limitantes para tomar las mejores decisiones; por ello, sería la forma menos efectiva para instaurar el gobierno.

Democracia: Es la forma degenerada de la timocracia. Si bien es cierto que Aristóteles considera que la democracia es un gobierno malo, también piensa que es el mejor de los malos gobiernos, puesto que al haber tantas personas gobernando, las malas decisiones encontrarán una gran cantidad de frenos y limitantes antes de ser ejecutadas.

A su vez, te recomendamos observar el siguiente video sobre las formas de gobierno de Aristóteles con la finalidad de terminar de despejar las dudas que pudieran quedar respecto a esta temática:

Las formas de gobierno de Aristóteles (Resumen).

Maquiavelo y los principados

Niccoló di Bernardo dei Machiavelli, o bien, Nicolás Maquiavelo (1469-1527) fue un cébre filósofo político y escritor italiano del periodo renacentista y cuya obra estuvo dedicada al estudio de la organización y administración de los Estados, principalmente en la obra El Príncipe, siendo justo este el texto de mayor conocimiento y renombre de su autoría.

La tipología de las formas de gobierno que ofrece Nicolás Maquiavelo no resulta muy desemejante al esquema político ofrecido por Aristóteles; incluso, se puede decir que retoma la base de la clasificación aristotélica y la torna ligeramente más simple; pues en vez de hablar de tres formas de gobierno (a partir del número de gobernantes -uno, pocos o muchos-) y sus respectivas formas degeneradas, Maquiavelo recupera únicamente dos de ellas, a saber: el gobierno de un solo individuo -lo que para Aristóteles es la llamada Monarquía- y el gobierno de más de una persona, sin importar si se trata de un grupo pequeño o grande de personas las que ejercen el poder político.

Nicolás Maquiavelo
Rafael Robles, a través de Flickr.

Así, si bien Maquiavelo reconoce una multiplicidad de formas de gobierno, acepta una reducción a dos formas de gobierno: por un lado, un principado (forma de gobierno en la que el poder se encuentra concentrado en una sola persona) y la República (en donde el poder político es distribuido en un grupo de personas). En este sentido, no es del interés de Maquiavelo el número de integrantes que poseen el gobierno de una República, es decir, sin importarle si la República se forma a partir de una aristocracia o de una timocracia, limitándose a señalar la importancia de la reflexión y decisión a partir del respeto de los intereses, así como de la voluntad de los participantes, a partir de una asamblea.

Ahora bien, en esta simplificación de las formas de gobierno en principados y repúblicas, el propio Maquiavelo hace una división de los primeros, distinguiéndolos en a) principados hereditarios y b) principados nuevos. El principado hereditario es aquel en el que el gobernante recibe el poder a través de una aceptada y constitucional ley de sucesión; en tanto que el principado nuevo es aquel que es obtenido por medio de la conquista ejercida por un señor que, previamente, no era gobernante de algún Estado.

Continuando con lo referido a los principados hereditarios por parte de Maquiavelo, Norberto Bobbio (2006) menciona que existen dos tipos o especies de ellos: aquellos principados en los que el gobernante ejerce el poder directamente sobre sus “siervos” y aquellos principados en los que el soberano es auxiliado por otras personas de la nobleza, tales como barones o ministros los cuales desempeñan un papel de intermediario entre el pueblo y el monarca; el propio Maquiavelo señala que este segundo tipo de soberano ya no posee un poder absoluto, pues lo comparte con aquellos miembros de la nobleza denominados “barones”.

En cuanto a los principados nuevos, Maquiavelo distingue entre cuatro especies: a) por virtud, b) por fortuna, c) por maldad -violencia- y d) por consenso de los ciudadanos.

Principado por virtud: se entiende al principado que posee como soberano a aquel que tiene la capacidad de dominar y mandar a sus “siervos” buscando el mayor bien para su Estado sin importarle el medio que utilice para lograr su fin deseado. De allí la famosa frase atribuída a Maquiavelo: “el fin justifica los medios.

Principado por fortuna: se trata del principado que llega a serlo no por la voluntad del soberano, sino por suerte externa o, lo que es lo mismo, a partir de un fortuito curso de acontecimientos y circunstancias y no por mérito personal. 

Principado por maldad -violencia-: se presenta cuando el gobernante -tirano- adquiere el poder y lo ejerce a partir de la perversidad o los delitos para conseguir un fin que no favorece a su reino. Cabe aclarar que el uso de cualquier medio para lograr el fin es una característica propia de los soberanos expuestos por Maquiavelo; sin embargo, en los otros casos el gobernante busca un fin en favor de su Estado; en tanto que el principado por maldad la única finalidad es la de mantener el poder.

Principado por consenso de los ciudadanos: el cual se menciona como el soberano que ha adquirido su poder por favor de los “siervos” a quienes gobierna.

Actividad H5P

Comprueba lo que aprendiste y participa en este desafío.