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Etimológicamente, la ciencia proviene del término scientia que se refiere a la división de algo para entender mejor sus partes, mientras que la tecnología se ha de referir al estudio de la técnica o manera de construir las cosas para cubrir las necesidades de las personas y comunidades. Desde aquí ya podemos encontrar que lo caracteriza a la tecnología es al final de cuentas la construcción de las herramientas que puedan facilitar un bien-estar en el mundo, pero que al final dependen de aquella. Los cambios tecnológicos empezaron a desarrollarse con mucha rapidez en el siglo XIX con la intención originaria de su significado etimológico. Y, en efecto, hay que observar que hay objetos y artefactos que han cumplido una función excepcional para el ser humano, sin embargo, un ojo crítico nos tendría que permitir distinguir entre estos y los que han alejado al hombre de las actividades que le permitieron desarrollar su intelecto. Facilitar procesos y hacer frente a las hostilidades de la cotidianidad se enfrentan a la posibilidad de disminuir o anular disposiciones humanas que son fundamentales para hombre. De ahí que habría que revisar el tema tecnológico con esta doble lectura.
La relación de la filosofía con la ciencia y la tecnología es compleja y preocupante. El impacto de la ciencia en el ámbito estético, moral, ontológico y metafísico es innegable, por ello, no basta con mencionarlo, sino hacer evidente todo lo que ello conlleva. Las implicaciones de la ética en el uso racional de la ciencia y la tecnología fueron y son fuertemente cuestionables en el siglo XX y XXI, una vez que se han observado las consecuencias de su uso exacerbado y mal orientado, y, en el peor de los casos, de aquellas tecnologías que fueron creadas con toda la intención de provocar un daño. Y no puedo dejar de referirme a la biotecnología porque pensar los objetivos de esta disciplina, bajo los intereses económicos que la sostienen, constituye una invitación a la reflexión de lo que le espera al ser humano si insiste en desviarse del interés social que debería prevalecer. Te invito a ver de manera crítica el siguiente vídeo que es meramente descriptivo y que, por ello, te permitirá hacer un ejercicio para que tú mismo observes qué tan analítico y crítico puedes ser con la información aparentemente neutral que se presenta en la cotidianidad. El término “colaboradores” es otra manera de referirse a las grandes empresas encargadas de comercializar con transgénicos y a las industrias que utilizan los resultados de las alteraciones biológicas. Los resultados de este ejercicio son para ti y los podrás utilizar, si así lo decides, en la última parte de esta lección. Siempre recuerda ejercer una lectura crítica y propositiva como parte de tu formación.
Observa el siguiente video y después regresa aquí para continuar.
Los cambios en la subjetividad humana tendrían que ser susceptibles de un pronóstico que nos permita dirimir lo que vendrá al transitar por estás vías alentadas por el sistema económico actual; por ejemplo, que las personas estén habituadas a la rapidez de la información es propia de un cambio en la manera de comprender el tiempo. La rapidez con la que los sucesos ocurren y se dan a conocer en las sociedades altamente desarrolladas científicamente trae consigo cambios inevitables en la manera de percibir el mundo que nos rodea. No olvidemos que muchos avances científicos y tecnológicos fueron y son impulsadas por meros intereses económicos y no por un bien-estar de las personas. Así pues, frente a estos hechos sería un error pasar por alto el desarrollo de un pensamiento crítico.
Actividad H5P
Instrucción para el alumno: ¡Es el momento de revisar lo aprendido!