El desarrollo del pensamiento científico en el ámbito religioso y las instituciones educativas en la formación cultural.
Los conocimientos que la humanidad ha generado se han ido transformando a lo largo de la historia. Las formas de entender y explicar el mundo han obedecido a la forma de pensar de cada cultura influenciada por su propio entorno, experiencias o necesidades.
En el caso de los saberes que se gestaron en el continente Europeo, a finales de la Edad Media éstos se formalizaron a través de la creación de las primeras universidades, instituciones que quedaron bajo el manejo de la Iglesia por lo que predominó una concepción de tipo religiosa y apegada a los dogmas de la fé católica. En estas universidades se enseñaban materias como gramática, retórica, teología, astronomía, aritmética y derecho, por decir algunas.
A partir del siglo XVI, con la llegada de los europeos y la fundación de la Nueva España, también se erigieron universidades, además de otro tipo de centros de enseñanza. Dichas instituciones impregnaron, en gran medida, a la población de una ideología basada en la religión.
Al paso del tiempo, como resultado de nuevos descubrimientos y estudios, el conocimiento teológico fue siendo sustituido por la llegada del conocimiento científico, el cual, en contraposición con los saberes medievales, se basaba en el pensamiento razonado y en un método de estudio basado en la experimentación. A partir del siglo XVIII los centros de enseñanza comenzaron a modificar sus paradigmas. En el México del siglo XIX los intelectuales pensaban ya de otra manera, los saberes basados en la religión debían de abandonarse por completo, para ellos era necesario transformar y crear nuevas instituciones, más acordes con los nuevos tiempos, para así encaminar a la sociedad mexicana al progreso social y material.
Actualmente, el conocimiento científico, el cual sigue predominando, es la herencia de aquellos tiempos, en el siglo XX y XXI, nuevos descubrimientos, el desarrollo de diferentes disciplinas y la generación de nuevas tecnologías han llevado a la sociedad a crear una cultura propia y concebir el mundo de una manera distinta a las épocas anteriores.
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Pasemos a la siguiente pantalla para que puedas estudiar de manera más puntual en qué consistió el pensamiento teológico que se difundió durante el periodo novohispano y como poco a poco fue sustituido por el conocimiento científico.
Los colegios religiosos como centros educativos y de promoción del conocimiento en la Nueva España.
Como ya se mencionó en la pantalla anterior, con el establecimiento del sistema virreinal los saberes europeos se traspasaron a la Nueva España. En el año de 1553 se fundó la primera universidad: la Real y Pontificia Universidad de México. Tradicionalmente este tipo de universidades se dividían en cuatro facultades: teología, derecho civil y canónico, medicina y artes o humanidades (Appendini, 2006), aunque también se enseñaban filosofía, historia, poesía, ciencias naturales, astronomía, matemáticas, música y artes plásticas. Un elemento predominante en estas instituciones eran los dogmas basados en la religión católica, los cuales no sólo se encargaban de explicar el mundo conocido hasta entonces, sino que también servía para la vigilancia de la conducta social y moral de los estudiantes y de la sociedad en general.
En la Nueva España, a la par de la Real y Pontificia Universidad de México, se crearon otro tipo de instituciones de enseñanza. Las particularidades del territorio exigieron la incorporación de otras adecuaciones. Se erigieron así centros educativos para llevar a cabo la evangelización. La tarea de los misioneros les exigía el aprendizaje de las lenguas nativas y la creación de materiales (catecismos) para así enseñar la religión católica a la población americana. Así que, al mismo tiempo, se crearon escuelas para frailes como para indígenas. En el primer caso, un ejemplo fueron los llamados colegios de Propaganda Fide, los cuales se encargaban de preparar a los religiosos que debían dirigirse a los poblados de indios para convertirlos a la religión católica. En el segundo caso, un colegio para indígenas fue el de la Santa Cruz de Tlatelolco (1536) en el que además de la religión, se les enseñaba algunos oficios.
Aspectos educativos de la Nueva España. Imagen de Miiimitzia. Wikimedia Commons
Así, la misión educativa quedó sobre todo en manos de la Iglesia. Una de las principales órdenes religiosas en llevar a cabo esta tarea fue la de los jesuitas, aunque no fue la única. Además de los colegios destinados a enseñar la religión católica también se crearon otro tipo de colegios, destinados sobre todo para el sector masculino de las clases altas en las que se otorgaba la enseñanza básica (como el Colegio de San Juan de Letrán en 1529). En el caso de las mujeres, también de las clases altas, la educación en las letras era básica, pero sobre todo, se les preparaba para los quehaceres del hogar. Algunos colegios fueron fundados por parte de la Corona y otros por iniciativa privada.
Algunas instituciones educativas fundadas en la Nueva España.
La historiadora Dorothy Tanck en su investigación hecha sobre la educación en los pueblos indios (1999), señala la importancia de la educación que se impartía Iglesia para esta población ya que las familias esperaban que sus hijos aprendieran, además de la doctrina católica, a leer y escribir para así poder participar en los eventos realizados por la comunidad y que pudieran fungir en puestos civiles y religiosos.Ya en el siglo XVIII, conocido como el “Siglo de las luces”, debido a los diversos descubrimientos que se dieron durante los siglos previos, surgieron nuevas ideas que se comenzaron a basar en el método experimental y en el razonamiento. La invención del telescopio, del barómetro, y del microscopio, entre otros, promovieron otras interpretaciones del mundo dando paso al conocimiento científico.
Actividad H5P
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