Los valores conforman el objeto de estudio de la axiología, cuya etimología se refiere a axios, “valioso” y logos, estudio o “teoría”. Disciplina que se encuentra relacionada con la ética, pues al reflexionar sobre nuestras acciones, sus motivaciones y las consecuencias para otras personas, resulta inevitable acudir a los “valores morales” tales como justicia, bondad, solidaridad, respeto, entre otros.
El valor puede considerarse como un conjunto de cualidades manifiestas en un objeto, persona o situación que nos causa una actitud favorable o desfavorable hacia ese objeto. De tal manera que al atribuir valor, es también un detonante para actuar de cierta manera o dejar de actuar de cierta otra. El valor así, es un motor de acción y un elemento importante en el momento de tomar decisiones.
Cuando actuamos y cuando evitamos actuar lo hacemos motivados por algo. Las normas que regulan nuestras acciones desde una perspectiva moral son creadas para proteger lo que se considera valioso, ya sea porque fomentan determinadas conductas, ya porque inhiben otras según afecten aquello que para un grupo social es valioso. Eso que se considera de importancia puede denominarse valores y esto nos permite pensar a los valores morales como criterios de conducta.
Un valor moral se encuentra en la base de una norma moral, pues como lo hemos mencionado, la norma está hecha con la finalidad de preservar ese valor. Por ejemplo, en el caso de que el Respeto se considere un valor, esto es, algo de gran importancia para las relaciones de un grupo social, las normas morales que este grupo genere buscarán que las conductas de quienes pertenecen al grupo preserven el Respeto como valor.
Con lo anterior podemos decir que los valores pueden entenderse como motivos de acción y una forma de evaluar su necesidad sería prestar atención al tipo de acciones o conductas que estos motivan o permiten.
Los valores tienen características de entra las cuales podemos destacar:
Referencialidad. Se les considera así porque siempre se encuentran vinculados o referidos a las cosas, personas o acciones.
Objetividad: Los valores a diferencia de la valoración tienen un fundamento racional; es decir que la determinación del valor no se basa en aspectos subjetivos como el gusto o los intereses personales. La existencia de los valores es independiente del conocimiento, vivencia o aceptación de los mismos.
Jerarquía. Es posible organizar los valores de acuerdo a su importancia y considerar superiores a algunos dentro de un conjunto o lista de valores.
Trascendencia: Otorgan sentido a la existencia humana y no se agotan con su vivencia a lo largo de la historia: siempre puede haber nuevas formas de vivirlos.
Historicidad: No se originan en un momento histórico, sino que son el resultado de procesos sociales y de las necesidades de la humanidad en general.
Preferibilidad: En función de la educación, el contexto y hasta la etapa de la vida los seres humanos preferimos unos valores por encima de otros.
Actividad H5P
Instrucción para el alumno: ¡Es el momento de revisar lo aprendido!