Seguramente has observado que un imán atrae clips, clavos, agujas u otros objetos hechos de hierro. Otras propiedades que has identificado en los imanes son:
- la existencia de dos extremos o caras llamadas polos, donde el efecto magnético es más intenso
- que cuando una aguja imantada se deja flotar en agua, uno de sus polos siempre apuntará hacia el norte
- que dos imanes pueden atraerse o rechazarse, de acuerdo con la orientación de los polos de cada imán
- que la fuerza de atracción o de repulsión entre dos imanes puede percibirse, incluso cuando los imanes no se tocan
- que existe una zona alrededor del imán donde se puede ver el efecto de atracción hacia objetos.
Estas características te hacen recordar los efectos y las fuerzas entre cargas eléctricas, que son del mismo signo o de signo contrario, pero no se deben confundir los polos magnéticos con las cargas eléctricas. Son diferentes, una de sus diferencias importantes es que los polos eléctricos se pueden tener por separado, una carga positiva o una carga negativa se pueden aislar fácilmente, pero en un imán no se pueden separar los polos. Si tienes un imán de barra y lo cortas a la mitad, no obtendrás los polos norte y sur por separado. En vez de ello obtendrás dos nuevos imanes; cada uno con sus respectivos polos.
Como con el campo eléctrico y las líneas que rodean a una carga eléctrica, de forma semejante podemos identificar a la región que rodea a un imán como una zona de campo magnético.

Actividad H5P
Responde correctamente el siguiente cuestionario: