Una de las asignaturas pendientes hoy en día en nuestro país y en el mundo es el tema relativo a la igualdad de género entre las mujeres y los hombres. A pesar de la prohibición expresa contenida de discriminación en el multicitado artículo 1ero. constitucional, en especial la discriminacion de género, es constante, según las estadísticas arrojadas en el referido análisis de CONAPRED sobre la discriminación en México que no siempre se generan condiciones iguales y equitativas de acceso a las oportunidades hacia las mujeres, sobre todo en los ámbitos públicos de la economía, el trabajo, la política, la academia, e incluso en ámbitos privados como la familia, la vida comunitaria, la cultura.
La discriminación que sufren las mujeres se considera como una discriminación estructural, conocida tambien como desigualdad estructural, puesto que incorpora datos históricos y sociales que explican desigualdades de derecho o de hecho, como nos señala Alegre y Gargarella, que son resultado de una situación de exclusión social o de ‘sometimiento’ de [grupos vulnerables] por otros en forma sistemática y debido a complejas prácticas sociales, prejuicios y sistemas de creencias.
Los estereotipos y mandatos de género que pesan sobre la mujer, muchos de ellos producidos por prejuicios o prácticas sociales recurrentes e inveteradas en la sociedad, que imponen distinciones, exclusiones, tratos desiguales, desventajas encarnan patrones masivos y generalizados de discriminacióin que termina produciendo en las mujeres un menoscabo en el goce de sus derechos que causa daños psicológicos, emocionales, patrimoniales, económicos, físicos e incluso la muerte.
Para erradicar este flagelo se promulgó la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual tiene por objeto establecer la coordinación entre la Federación, las entidades federativas, las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y los municipios para prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres, adolescentes y niñas, así como los principios y mecanismos para el pleno acceso a una vida libre de violencias, así como para garantizar el goce y ejercicio de sus derechos humanos y fortalecer el régimen democrático establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En dicha ley se menciona que los principios rectores para el acceso de todas las mujeres, adolescentes y niñas a una vida libre de violencias que deberán ser observados en la elaboración y ejecución de las políticas públicas federales y locales son: la igualdad jurídica, sustantiva, de resultados y estructural; la dignidad de las mujeres; la no discriminación la libertad de las mujeres; la universalidad, la interdependencia, la indivisibilidad y la progresividad de los derechos humanos; la perspectiva de género; la debida diligencia; la interseccionalidad; la interculturalidad, y; el enfoque diferencial.
Te invitamos a que descubras lo que sabes y a participar en este desafío que te proponemos.
Actividad H5P
Instrucción para el alumno: ¡Es el momento de revisar lo aprendido!